Los seres incesantes.....
Estamos sumidos en un mundo, un todo, una realidad. Como elementos de este todo, seguimos cierto orden, el cual ha sido impuesto a nosotros (los jóvenes actuales) en función de reglas y principios éticos relativamente básicos, pero ¿el orden que está presente actualmente podriamos definirlo como nefasto o injusto?. Típicamente cuando se oscila entre la adolescencia solemos hacernos preguntas a las cuales no siempre nos responderán, y por ende, trataremos de encontrarles una respuesta coherente y útil a nuestro juicio, lo cual nos conduce a la adopción de estilos y modas, que pueden ser una guía temporal para cada uno de nosotros, o simplemente una pérdida de tiempo. En la actualidad es raro no hallar gente que se defina como "diferente" o "especial"; seres que se sienten orgullosos consigo mismos por el hecho de adoptar posturas y pensamientos críticos a este mundo que definen como "monótono" y "carente de magia", donde obviamente ellos son la gran esperanza para la salvación y la panacea a todos los problemas de la actualidad, y aquí se plantea lo que nos hace mover los engranajes de la incertidumbre; ¿es este mundo un desastre?
Veamos, la gran mayoría de nosotros decimos que este sistema es un circo romano, no estamos contentos con lo que está pre-determinado y buscamos la manera de plantear nuestra propia postura radical y novedosa con tal de romper el "esquema", por eso no cuesta nada pasearse por las calles de esta isla sin mar y toparnos con toda clase de tribus y estereotipos llamativos. Es cierto, ellos creen que no pueden destacar en esta realidad y buscan la manera de sobrellevar tal peso adoptando ciertas tradiciones y costumbres, pero, ¿qué hay con el resto?. Podemos clasificar a este lote de "monótonos" en 2; aquellos que no tienen problemas con lo que les toca vivir y simplemente siguen su vida a su ritmo, y aquellos que no soportan la idea de ser parte de este jocoso mundo y se imponen ideales radicales y bastante fuertes, sin pertenecer necesariamente a cultura o tribu alguna. ¿Pensará este último grupo, que es necesario un recambio?, la mayoría asegura que si, no se puede soportar ni un minuto más en este "conventillo" y se debe cambiar la manera de ser de todos para hacer un planeta "nuevo" y "libre", sin duda todas estas ideas se deben a que ya a estas alturas de la vida practicamente resulta increible pensar que estuvimos bajo los rigores de los padres y teniendo que acatar ideas sin cuestionamiento alguno, y ahí se origina la gama no de rebeldía, sino de la busqueda de una diferencia.
El absurdismo de la sociedad.
En efecto, somos animales relacionales, que necesitamos compartir nuestras ideas y problemáticas con alguien, ya que no es posible desarrollarse correctamente como humanos sin co-existir con otros ejemplares de nuestra especie. El patrón que cada uno tiene de si y su cosmovisión dependerá de uno u otra forma de lo que se ha tenido como experiencia, lo cual puede hacerse saber de muchas maneras posibles, pero siempre habrán los que no estarán conformes y se idealizarán a tal punto que querrán contradecir todo y negar cualquier orden existente para destacar frente a quien sabe qué.
Resulta no obstante, que ya se ha masificado tanto este concepto, que podriamos hablar de una sobre-saturación de "descontentos" los cuales ya están tan mentalizados en romper las fronteras de lo posible y tildar al resto de "comunes" que ya no se han dado cuenta que ellos pasaron a ser los comunes y mayoría, porque si, si y si!, existen actualmente más gente preocupada de pretender ser especial que los que solo quieren dedicarse a vivir. Esto no quiere decir que no podamos recaer en un ideal parecido en el futuro, puesto que las generaciones siguientes poseen este "gen" del hombre que requiere la cuota de rebeldía y "especialidad" y tratarán con nuevos ideales y propuestas anti-monotonía para alcanzar su anhelado estado de "júbilo juvenil", lo cual no deja de ser interesante para poder establecer un paralelo entre el orden y elemento.

Así es señores, lo único cierto es que este mundo está en nuestras manos, y así como se consolidó el calentamiento global, también lo hicieron las "ideas-fuerza" y las esperanzas absurdistas de una sociedad estacionaria.
Aunque hay algo más, también se puede notar que existe un abuso del concepto de la madurez, ya que es muy común que los jovenes como nosotros nos atribuyamos este concepto para demostrar la validez de nuestras proposiciones reformistas, justificando todo por nuestra supuesta maduración temprana y tratando de dejar en claro a costa de comparaciones que nuestro CI y edad son totalmente aptas para hacerlas todas. Aunque, bingo!, todo es relativo y por ende, se puede ser tan maduro y crecido en relación a un niño de 8 años, como podemos ser tan infantiles y absurdos para un hombre de 30, pero eso no parece importarles ahora a los descontentos, ya que a toda costa y propuesta, demostrarán que se las saben todas.